El papel de hackers, activistas cibernéticos y una serie más de personajes atrincherados detrás de una computadora es cada vez más determinante en los conflictos bélicos, ya sea para simplemente obtener información como para provocar caos y destrucción en las líneas enemigas. Ante este tipo de situaciones cada vez más frecuentes y, debido a lo vago de la legislación mundial en la red, un grupo de expertos de la Organización del Tratado Atlántico Norte han decidido ponerlos en su lista de objetivos Un libro respaldado por el Centro de Excelencia en Ciberdefensa de la Organización de la OTAN señala como objetivos potenciales a hackers, activistas cibernéticos y a todo aquel atacante auspiciado por estados, que pueden usar códigos maliciosos en la red para acabar con bases de datos e incluso atacar directamente a objetivos físicos. Por petición de la OTAN, más de 20 expertos –en conjunto con el Comité Internacional de la Cruz Roja y el Cibercomando de Estados Unidos– redactaron el llamado “Manual de Tallín de Legislación Internacional Aplicable a la Ciberamenazas” (CCD COE), el cual propone un nuevo conjunto de reglas acerca de cómo se debe realizar la guerra cibernética. De acuerdo con el diario Russia Today, el manual pretende sentar las bases y directrices sobre cómo actuar frente a ataques contra redes informáticas sensibles, una preocupación creciente para muchos estados y sobre todo por la OTAN .
miércoles, 27 de marzo de 2013
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